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Valentín

Valentín sentado en su casa

Valentín, está sentado con las piernas cruzadas en una silla de madera en el centro de una sala de estar. Viste una camiseta gris clara y pantalones de pijama a rayas blancas y grises. En sus manos sostiene lo que parecen ser una lapicera. La habitación está amueblada con seis sillones de tela marrón de patrón texturizado y una mesa de centro hexagonal de madera oscura y brillante. El suelo está al descubierto. Detrás de Valentín, una ventana grande con persianas cerradas y cortinas blancas translúcidas. A la izquierda, una lámpara de pie de brazo curvo y pantalla naranja, iluminando la pared de color claro. Pasó algo, no recuerdo qué, habría que preguntarle a Valentín. Alguien abrió la puerta de la derecha.

La Residencia de Valentín

Casa de Valentín por la noche

Valentín juega descalzo sobre el césped húmedo del jardín. Las luces cálidas desde las ventanas dibujan su silueta mientras corre por el patio, esquivando las sombras de los árboles que se balancean suavemente con el viento. Los faroles parpadean de vez en cuando pidiendo arreglo, pero no parece importarle. Se ríe ligeramente, ensimismado en su juego. Y cuando teme que la puerta se abra, recuerda que nunca nada podrá hacerle daño en su jardín, bajo la mirada quieta de mil madres sobre su hijo, Valentín.

Cielo nocturno en la ciudad de Valentín

Ciudad de Valentín por la noche

Mira el cielo desde el patio, pies hundidos en el pasto. Las nubes, ya dormidas, se mueven despacito. Los árboles y el viento transforman la foto en video. Valentín permanece quieto, mirando hacia arriba, como si esperara que algo que nunca llega apareciese entre las nubes. Valentín aprende a pedir, y aprende cómo esperar.

La Mascota de Valentín

Mascota de Valentín persiguiendo la luna

Valentín mira a su mascota, la mascota mira a Valentín. Nunca tuvo nombre, pues nunca hubo otra. La mascota lo ha dejado. Solo él la veía y escuchaba, y ahora ya no la ve, y ahora ya no la escucha. Hay dos instantes, sin embargo, donde todavía aparece: justo antes de cerrar los ojos, y justo antes de abrir las puertas.